Apocatástasis
“He caminado sobre la superficie
del sol… como tramo decisorio en la larga y peregrinal ruta hacia la Gran Unificación, uno de los
más importantes proyectos en la construcción y definición de mi propia
humanidad.
Previa y justamente, consideré necesario volcarme hacia mi propia oscuridad, para defragmentar y desatar desde allí, mi propia
luz.
Con los ojos contornados hacia el
corazón, volví -gracias a una inspiración
célica-, a ese gusto y a esa tarea primigenia y atrevida de arquitecturizar
mundos con neologismos y alquimia.
Volver, a las personas que me lo
dieron todo para saber caminar y conquistar, no es solo justo, es también posible.
Volver, después de tres años de
enceguecimiento, es oportuno. De ahí, mi lucidez y gran claridad para la comprensión de misiones
importantes de vida.
Volver, y perder el miedo, para
retomar el valor del perdón pedido y otorgado.
El valor, así como es justo y necesario, de volver a
amar… algún día pronto.
El retorno a la esencia. El
retorno a la inocencia”.
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