Puertas cerradas
(suggested bmg: Any other name)
Matilde... simplemente ya no quería vivir... A pesar de haberse enamorado de Rafael, de sus ganas locas por ser un todo, por estremecer al mundo con sus ideas, con sus sentimientos, nada de eso bastaba, Rafael sería para ella un ciclo, como todo en la vida, según le decían los lentes con los que ella veía el mundo.
Las puertas se cierran, observa ella cada noche... Una casa vacía, sólo una luz tenue en espera de una madre o de un padre (al que le haya tocado esa noche desaparecer del mundo) que nunca llegará, es lo que podría decirse que ayudaría a distinguir que son las paredes de un hogar (o de una casa, en todo caso, ni siquiera un hogar, ya no) y no una prisión, o una silente morada de espectros que ya no lloran, que ya no se lamentan, porque ya no tienen lágrimas, porque ya no tienen voces, porque ya no tienen almas...
Matilde... Se suponía que ella sería la visionaria, la luz que esperaría, que traería esperanza, pero no supo ser fuerte, tampoco cuándo rendirse... Sólo se fue a dormir... Y nunca más despertó...
(De sus diarios quemados)
(100)
Matilde... simplemente ya no quería vivir... A pesar de haberse enamorado de Rafael, de sus ganas locas por ser un todo, por estremecer al mundo con sus ideas, con sus sentimientos, nada de eso bastaba, Rafael sería para ella un ciclo, como todo en la vida, según le decían los lentes con los que ella veía el mundo.
Las puertas se cierran, observa ella cada noche... Una casa vacía, sólo una luz tenue en espera de una madre o de un padre (al que le haya tocado esa noche desaparecer del mundo) que nunca llegará, es lo que podría decirse que ayudaría a distinguir que son las paredes de un hogar (o de una casa, en todo caso, ni siquiera un hogar, ya no) y no una prisión, o una silente morada de espectros que ya no lloran, que ya no se lamentan, porque ya no tienen lágrimas, porque ya no tienen voces, porque ya no tienen almas...
Matilde... Se suponía que ella sería la visionaria, la luz que esperaría, que traería esperanza, pero no supo ser fuerte, tampoco cuándo rendirse... Sólo se fue a dormir... Y nunca más despertó...
(De sus diarios quemados)
(100)
3 Comments:
Extraño tus letras... extraño como me hacían volar, a un mundo diferente, quizás era a nuestro mundo real..
x mataste a matilde xq no le diste una razon para seguir? ... no crees q siempre despues del crepusculo viene el amanecer??,no crees q siempre debemos creer q puede haber una esperanza de cambio?... me niego a creer q no habia mayor opcion q morir
te cuestiono xq me senti muy indentificada con ella, creo q esta es la historia( por decirlo asi) q me encantó mas de tu blog... espero leer mas.. de aquellos diarios quemados..bye
Matilde! No puedes dejarte vencer por la derrota, el destino puede ser modificado con nuestro accionar, la vida tiene opciones y esperanza. Siempre hay un nuevo día. Piénsalo en donde sea que estés ahora...
Publicar un comentario
<< Home